¿Quien va a ganar?
En lo personal no tengo preferencia ni por los amarillos ni por los azules; es más, si han pasado por aquí antes, sabrán que no creo que ni uno ni otro logren cumplir con las expectativas que han creado en sus fervientes simpatizantes, lo cual sin duda generará mucha un ambiente tenso entre sus filas, independientemente del triunfador. Obviamente vendrá la celebración por derrotar a tan formidable oponente (espero que no haya acusaciones de fraudes, de errores, o peor, que la situación desemboque en hechos que pudieran lamentarse), pero espero que sepan entender que esa victoria será tan solo el principio del trayecto. En fin, no intento convencerlos de que apoyen a uno o a otro -o de que no apoyen a ninguno, como yo-, esa es enteramente su decisión.
¿Y que decir de los representantes de cada uno de los bandos? Supongo que ya han escuchado de ellos hasta el cansancio, pues dada su condición de figuras públicas y hasta de auténticas celebridades, un gran número de publicaciones y medios electrónicos han realizado cualquier cantidad de entrevistas y reportajes sobre ellos, haciendo un minucioso escrutinio de todos y cada uno de los aspectos de su vida, tanto en su trabajo como en el terreno privado. Por otro lado, sé que ustedes ya deben tener una imagen muy clara de lo que cada uno representa, y por ello no intentaré aburrirlos con la opinión que tengo sobre uno y otro. Baste decir que ambos han sido lo suficientemente talentosos para llegar a donde se encuentran actualmente, que sus allegados han depositado enteramente su confianza en ellos, y que es altamente probable que al final el factor decisivo para la victoria no será la facción a la que representan ni tampoco la propuesta de cada una, sino la personalidad y el carácter de estos dos individuos. Solo espero que ambos tengan la suficiente inteligencia, la humildad y el sentido común para comprender la magnitud de la situación y las repercusiones que sus actos tendrán, ya sea para bien o para mal.
La última vez que vimos este enfrentamiento, los azules se llevaron una amplia y convincente victoria, pero todo parece indicar que en esta ocasión el margen de victoria para el triunfador será mucho más estrecho. No estoy seguro de que eso sea bueno o malo (me refiero a bueno o malo para ellos, les repito que a mi me resulta indiferente quien gane), pues por un lado tenemos todos los elementos para una contienda que resulte muy atractiva, pero por otro lado, el hecho de que el ganador no tenga un triunfo contundente puede ser el pretexto para un sinfin de quejas y acusaciones de parte de los derrotados, lo cual a fin de cuentas no va a beneficiar a nadie, pero en cambio si ayudará a desgastar aun más la imagen de las autoridades encargadas de la transparencia de este tipo de contiendas.
Estoy seguro de que a estas alturas son pocos los que aun no han decidido a quien apoyarán este fin de semana, pero sea quien sea su elección, bríndenle su apoyo, disfruten de la victoria (o acepten la derrota de forma honorable), pero sobre todo, si su elección resulta victoriosa, exíjanle que siga adelante con el mismo ahínco con el que se llevo la victoria, porque estoy seguro que no quieren ver como su favorito es primero grandioso a la hora de la victoria, pero pequeño ante la adversidad que le espera. Así que ya lo saben, amarillos y azules, Brasil se enfrenta a Francia este sábado a las 14:00 hrs. tiempo central de México, en los cuartos de final de la Copa del Mundo Alemania 2006. ¡Que pinche partidazoooo!
¿Que? ¿Acaso pensaban que estaba hablando de política? Lo he dicho mil veces y lo diré mil más: ninguno de esos rufianes se merece mi voto. Si ustedes creen que van a salvar al país con su miserable votito, solo para que el Peje no llegue a la Presidencia a hundirnos a todos (cosa que no dudo ni un instante que pueda pasar si el muy imbecil gana), o para que Calderón no continúe con esta vergüenza cínicamente llamada "el gobierno del cambio", allá ustedes, sigan siendo muy felices en su mundo de malvavisco, que al fin y al cabo el tiempo, los fraudes, la inseguridad, el desempleo, el mal gobierno, etc., etc., me van a dar la razón y los va a hacer darse cuenta de la realidad... claro, hasta el 2012, cuando todo el proceso se repita y otra vez todos vayamos a las urnas convencidos de que es lo correcto y pensando que con eso el país va a mejorar, cuando esas dos cosas no tienen absolutamente nada que ver. Podemos votar 10 vidas por una opción, luego otra, y luego otra, pero si todas las opciones son malas, el círculo vicioso jamás se va a romper.
Regresando un poco, la mayor parte de la gente que me ha confesado por quien va a votar, tiene como principal razón para votar en ese sentido, su aversión, desagrado u odio malsano hacia el otro candidato. No sé ustedes, pero a mi me parece la razón más estúpida para votar. Piénsenlo: ¿Votar por uno porque el otro me caga? ¿Acaso seguimos en la primaria? Al utilizar estas razones para ejercer el sufragio, estamos cayendo precisamente en el jueguito que los partidos políticos nos ponen: nos fijamos mucho en los ataques, en las descalificaciones, las acusaciones y toda esa bullshit, pero nunca en las propuestas. ¿Porqué? Por que no existen tales propuestas, no las necesitan cuando saben que un día va a ganar el PRD, otro el PAN, tal vez otra vez el PRI, pero nadie mas. Y así pueden seguir tirándose toda la mierda del mundo, pues nadie les va a quitar su nicho de poder. Esa es nuestra democracia.
Honestamente, me encantaría ver que quien gane pueda probar que estoy equivocado, que me encuentro en algún lugar entre "excesivamente pesimista" y "tremendamente idiota". Pero lo dudo, vaya que lo dudo. En fín, quedan 8 partidos de Copa del Mundo, puede parecerles vacío y superfluo, pero me interesan mucho más que los cierres de campaña. Por lo menos sé que en el Mundial están los mejores jugadores; en estas elecciones presidenciales (y también legislativas, ¿conocen a los candidatos de su distrito?) tenemos a los peores candidatos.