martes, agosto 29, 2006

Carta abierta a Santa Claus


Querido Santa Claus:

Hola, ¿Cómo estás? Espero que te encuentres bien. Sé que hace mucho que no te escribo, e ignoro si tienes algún tipo de política sobre enviar regalos a niños que ya no se acuerdan de ti y que sobre todo ya no son niños, incluso si se comportan como tales (y por favor, obviemos la parte de portarse bien). Pero como tu debes saber, las cosas no marchan tan bien en mi país, con la tensión post-electoral y todo eso, y francamente no se a quién mas acudir.


Imagino que debes de estar muy ocupado haciendo lo que sea que haces durante los 364 días que no sales a trabajar, y créeme cuando te digo que lo último que quiero es molestarte. Pero he escuchado que a veces llegas a tener algunos problemas de logística con todas las cartas que recibes durante diciembre, seguro que algunas llegan a extraviarse (como esos seis años consecutivos en que no me trajiste nada aunque mi hermano Marco recibía todo lo que pedía. Esta bién, mis papás me explicaron claramente que el servicio postal en el Polo Norte es una “mierda de búfalo”. Lo entendí a los 5 años y lo entiendo ahora). Dadas las circunstancias, no me puedo dar el lujo de arriesgarme a que esta carta se pierda, es por ello que te la envío con casi 4 meses de anticipación.

Bueno, basta de rodeos. La cuestión es esta: hay un pendejo (disculpa mi lenguaje Santa, pero en verdad lo es. Prometo moderar mis palabras), llamémosle Andy, provocando que el trayecto de mi casa a la oficina me tome dos horas y media, debido a que ha organizado bloqueos en la principal avenida de la ciudad donde vivo, so pretexto de que el es el legítimo vencedor de las elecciones presidenciales, el auténtico representante del pueblo, el nuevo Mesías, el jefe de jefes, el mero mero petatero y no se que tantos otros títulos que se hayan acumulado en el tiempo que llevo escribiendo estas líneas. Debido a ello, he tenido que dejar de bañarme por las mañanas para poder llegar a tiempo al trabajo, lo cual es un arma de dos filos: por un lado, mi jefe me felicita por mi puntualidad; por el otro, ya nunca me llama a las juntas importantes porque el olor que despido se asemeja al de un mercado en Bagdad a medio día. Lo peor de todo es que en estos días el tribunal electoral encargado de resolver sobre la validez de estos comicios ha determinado que no existen pruebas suficientes para acreditar que existió un fraude masivo, pero esta resolución no le ha dejado conforme, por lo que no parece que mi problema se resuelverá pronto.

Ahora bien, debo decirte que sinceramente no me importa en lo mas mínimo si en realidad Andy ganó la elección o no; en todo caso el imbécil (oops, lo siento otra vez) que efectivamente ganó -digámosle Phil- va a ser un presidente tan inepto como hubiera sido Andy si este hubiera ganado. Aunque pensándolo bien, las cosas hubieran sido mucho menos complicadas si Andy hubiera resultado electo, porque no creo que Phil hubiera convocado a estos actos de resistencia “pacífica”. Por lo tanto, entenderás que no te estoy pidiendo que lo mates ni nada –seguro vas a recibir mas cartas pidiéndote eso que las que te lleguen pidiendo el PlayStation 3-, ni tampoco te pido que envíes a los tanques a desalojar a los manifestantes, pues eso es justamente el regalo que Andy te pediría. Tan solo te pido me cumplas tres deseos:

1. Que Andy lea y me responda el e-mail que le voy a enviar a él
2. Que acepte la petición que le hago
3. Un Playstation 3

A decir verdad no estoy seguro si tienes la capacidad para hacer lo que te solicito, pero siento que si logras hablar con el podrás hacerle entrar en razón. Despues de todo, el también (supongo) fue niño.

Ahora bien, si tienes oportunidad de leer el correo electrónico qu ele enviaré, te darás cuenta que no le manifiesto mi inconformidad por los bloqueos que hacen eterno el trayecto de mi casa a mi trabajo, ni tampoco por sus ansias de poder ni por sus lloriqueos. No Santa, no estoy tarado ni nada. Mi teoría es que, si le envío un e-mail diciéndole eso, Andy me acusará de ser un reaccionario, un vende-patrias, y que soy parte de un complot contra el movimiento en encabeza (es decir, contra su persona). Por el contrario, si lee y medita a conciencia las líneas que le enviaré, pienso que abrirá los ojos y se dará cuenta que sus protestas resultan esteriles y que debe abandonar sus dudosas intenciones. Te repito, no me importa lo que Andy haga o deje de hacer, pero de verdad tengo que bañarme! :(

Agradezco que te tomes la molestía de atender mis peticiones, y confío en ti para que ayudes a que mis deseos se hagan realidad.

Tu amigo


Alex.

P.D. - ¿Que hay de cierto que antes habían 4 Reyes Magos y tu mataste a uno?

P.P.D. – Viejo, en verdad debes recortarte esa barba. Ese look de ZZ Top en plena etapa de senilidad –that is soooo last Thursday-. Y no te afectaría en lo mas mínimo reducir la circunferencia de esa cintura. Sé que necesitas esa grasa extra por el frío polar y todo eso, pero créeme, con esos kilos de más, estoy seguro que la Sra. Claus tiene algo que decir respecto a tu rendimiento en la intimidad, si sabes a lo que me refiero. Hey, solo estoy tratando de ayudar!

P.P.P.D. ¿De que se trata eso de que todos tus ayudantes son enanos? ¿Acaso tienes una especie de fijación “a la Michael Jackson” o algo así? Mira, no me malinterpretes, yo confío plenamente en tu integridad, pero debes entender que la gente es muy suspicaz, y cuando ve cosas como esas, empiezan los comentarios malsanos. ¿Un hombre maduro, rodeado de enanos –si es que son enanos- y cuyo trabajo consiste en irrumpir en las casas donde hay niños pequeños, para darles regalos? Suena un poco raro, ¿no crees? Sólo pienso que deberías meditarlo un poco.

Bueno me voy, aparentemente hay un tipo en la esquina que puede tragar fuego, caminar sobre vidrios y hacer malabares con pelotitas ¡Todo al mismo tiempo! No creas que no confío en tu capacidad Santa, pero esté cabrón es asombroso, así que también le voy a pedir a él que me ayude a convencer a Andy. Después de todo, ¿para que encender solo una vela, si puedes encender dos?*

Ciao.

* extraído del libro “Las preguntas más estúpidas de la historia 2”, que puede o no encontrarse tan solo en mi mente enferma o en librerías de prestigio.

Nota a los lectores de este blog (ja, como si alguien leyera esta mamada): Mañana publicaré en este su espacio el e-mail que ya envié a su amigo el Peje. Cruzen sus deditos para que el o alguno de sus lacayos me responda... aunque probablemente está demasiado ocupado preparando el coup d' etat como para contestarme. Por cierto, la foto al principio es de Billy Bob Thornton en la película "Bad Santa" . Excelente cinta, les sugiero que la vean, a menos que quieran seguir siendo perdedores. Y mientras esperan a que publique la carta, intenten aguantar la respiración, empezando... YA!

1 Comments:

At 7:37 a.m., Anonymous Anónimo said...

Querido Alex:

Esta navidad quisiera recibir una suscripción a la barra de programación para adultos del sistema de televisión satelital SKY.

I beleive in you.

Atte.

J. Cage

 

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