La verdadera Mission:Impossible
Que pasa vatos! En estos días he estado sufriendo lo que podríamos describir como una especie de writer's block, aunque creo que se aproxima mas a una especie de hueva tremenda. Parece mentira, pero cuando empecé a escribir este blog, pensé que si no lo hacía sobre un tema en particular, las posibilidades serían infinitas, y siempre tendría en mente algo sobre que escribir. No.La verdad es que esa falta de límites hace mucho mas dificil hablar de algo, porque en realidad, de toda esa gama de posibilidades, hay muy poco sobre lo cual puedo estar interesado en hablar. Por otro lado, si utilizara este blog exclusivamente para hablarles sobre las tensiones políticas actuales en Nepal o sobre las bondades del licuado de rábano en ayunas, estaría corriendo el riesgo de perder a la mayoría de mis fieles lectores (si tuviera lectores, claro está). De cualquier forma, el problema principal no es la falta de temática, sino de tiempo. Créanme que si pudiera saturaría este espacio con cuanta estupidez me viniera a la mente, y aunque muchos me han dicho que debo tener mucho tiempo libre para poder escribir esto, la verdad es que no. Y en cuanto a la hueva que les mencionaba, bueno, a veces se tiene el tiempo, pero no las ganas, y a veces se tiene la inspiración, pero no la voluntad, y a veces tienes el tiempo, las ganas, la inspiración y la voluntad, pero aun así la idea de ver el nuevo capítulo de C.S.I. -or lighting a fat one and playing the new Dandy Warhols CD, while I start thinking about that time when I built a machine that could both travel in time and turn other people's cell phones into roasted ducks. Of course, such event actually never occured, mainly because in those thougths I am a 119-inch diameter chocolate donut, which I´m actually not- resulta mucho más atractiva. Estúpida tele. (Y por cierto, nunca he tomado ni pienso tomar licuado de rábano, si es que tal cosa existe).
OK, suficiente lloriqueo. ¿Que diablos pasa en el mundo en estos momentos? El petróleo esta imbécilmente caro, las guerras en el Medio Oriente continuan, todos nos odiamos los unos a los otros, y sin embargo lo único que veo en las noticias es la emoción que provoca el nacimiento de la hija de Tom Cruise, perfectamente sincronizado con el estreno de su nueva película. ¿Cuando nos volvimos tan idiotas? ¿Acaso ya nadie se preocupa por las cosas que realmente importan? Por supuesto, no voy a decir que yo soy inmune a la adicción que causan los chismecillos de la farándula y todas esas pendejadas, pero me aterra pensar que vivimos tan centrados en la vida de los famosos (eso es lo peor, ni siquiera nos preocupamos por el lado profesional o "artístico" de la farándula, sino en quién se tiró a quién, quién se operó que cosa, quien engaño a su esposa con la niñera, etc., etc., etc...) que ni siquiera podemos levantar la mirada hacia las cosas que realmente afectan nuestra vida.
Me parece que antes una persona aparecía en los medios de comunicación porque era de antemano una persona con cierto reconocimiento, en virtud de haber tenido algún logro en el terreno de las artes, o la ciencia, o la política, entre otros; ahora sucede lo contrario: primero apareces ante las cámaras y luego eres famoso..., no, perdón, mas bien sales ante las cámaras y POR ESO eres famoso, sin otro mérito mas que el de haber puesto la carota frente a los medios masivos de comunicación. La buena noticia es que este tipo de fama es efímera, la mala es que estos idolos de 15 minutos son fácilmente reemplazables, de manera que cuando la gente se olvida de Chuchita, la ganadora del reality show en donde peleas con vagabundos en un ring enjaulado, todo está listo para que su lugar sea ocupado por Juanito, que se volvió famoso de manera instantánea porque puede eructar "La Marsellesa", y sin tomar refresco. ¡Wow!
Para bien o para mal, esta situación llegó para quedarse. Es obvio que necesitamos fuentes de esparcimiento, pues de otra forma no podríamos lidiar con los problemas y desaveniencias de nuestra vida cotidiana, pero si resulta que medio México regresa de sus actividades laborales para aplastarse en frente del televisor a ver programas de la mas mediocre manufactura, y esto sucede TODOS LOS DIAS por el resto de sus vidas, nos estamos convirtiendo cada vez menos en seres inteligentes, y cada vez mas en Twinkies. Piénsenlo. ¡Un Twinkie! Cierto, todos los disfrutabamos cuando eramos pequeños (excepto los vagabundos que pelean en jaulas, claro está), y probablemente no debería usarlos como ejemplo, en honor a todas las sobredosis de azucar que me dieron durante mi tierna infancia, pero aceptemos algo: un Twinkie no es un gran pensador. Un Twinkie no puede ser tu mejor amigo -a menos que tu colesterol se encuentre en niveles incomprensibles para la ciencia-, un Twinkie no puede bailar vallenato, y, ciertamente, un Twinkie no sabe reparar un inyector de combustible. Es mas, un Twinkie no sabe distinguir entre un debate presidencial y un maratón de películas de Vicente Fernández. Claro que yo tampoco puedo hacer nada de lo anterior, pero por el amor de Dios, me niego a convertirme en un pastelito relleno!!!
Ahora bien, sé que soy la persona menos calificada para dar consejos, pero háganse un favor y de vez en cuando lean un libro, reúnanse con sus amigos y salgan a jugar futbol o cricket o lo que les plazca, tómense 5 minutos para escuchar alguna anécdota de alguien que haya nacido antes de 1930, díganle a su mamá cuanto la adoran, den una caminata por el parque, el bosque o donde sea que haya árboles, hagan algo totalmente especial y sorpresivo para la persona que aman, en fin, VIVAN. Se que algunos pensarán qué no hay tiempo para esas chingaderas, pero les diré que si lo hay. Lo hay si están dispuestos a apagar la caja idiota. Y si no pueden vivir sin ella, por lo menos denle chance a otros canales, antes de que todos los programas que nos transmitan sean reality shows de canibalismo o de orgías con palmeras.
Por cierto, el próximo fin de semana es el Draft 2006 de la NFL. Espero que los Raiders seleccionen a Vince Young (el tipo de la foto de arriba, campeón nacional colegial la temporada pasada con los Longhorns de la Universidad de Texas), porque necesitan desesperadamente un buen QB. Otra temporada perdedora y les juró que me olvidaré para siempre del futbol americano, y me concentraré de manera exclusiva en mi otra pasión: el alcoholismo. Y ¿adivinen que? voy a ver el Draft en la tele jajajajaja (es patético, lo sé). Pero no es que sea un Twinkie, tan solo soy un fan. En todo caso, creo que me parezco mas a un Tin- Larin. Hmm... ¿me pregunto si todavía los hacen? Creo que voy por uno, adiós.
- Alex "your real dad ;)" Barrrrrrron.